OLULA DEL RÍO
Comarca

COMARCA DEL MÁRMOL:
“El éxodo continúa”

• David e Inma de Olula y Macael a Manchester.
• Francisco Jesús Bonil Silvente. De Albox a Lisboa.
• Juan Francisco Molina de Cantoria a Chile.
• Diego Soto, empresario. De Albox a Marruecos.

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David Martínez es de Olula del Río e Inma Cruz de Macael. Son una pareja de 26 y 22 años respectivamente, que hace meses decidieron probar suerte en la ciudad de Manchester. Su objetivo, el de muchos otros; encontrar trabajo.
David es programador informático y llevaba un año parado salvo trabajos esporádicos. Ni siquiera una entrevista para alimentar la esperanza de poder trabajar. Inma es maestra de educación infantil y hacía siete meses que había acabado sus prácticas de empresa. Después de eso, nada de oportunidades laborales. “Esta situación nos llevó a plantearnos el buscar trabajo fuera de las fronteras de España y decidimos que Reino Unido era un buen lugar, finalmente nos decidimos por la ciudad de Manchester”, dice David. “Cuando llegamos lo primero que hicimos fue buscar casa y organizar todos los papeles necesarios para empezar a trabajar. Mientras tanto como trabajo teníamos la difícil tarea de distribuir curriculums por todos los lugares en los que podíamos tener oportunidad de trabajar de acuerdo con nuestra experiencia”.
Tres semanas de búsqueda intensiva de trabajo dieron como resultado varias entrevistas para cada uno, “finalmente nos cogieron y estamos trabajando de camareros mientras mejoramos nuestro nivel de inglés con el fin de conseguir un trabajo más específico en nuestro sector”. Jóvenes y decididos, David e Inma, trabajan y se forman, que en estos tiempos no es poca cosa.
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Francisco es un joven albojense que harto de esperar las oportunidades, el pasado mes de agosto decidió hacer las maletas y marchar rumbo a Lisboa.
Portugal no pareciera ofrecer mayores posibilidades para quien llega de afuera, ya que el país atraviesa una situación económica más deteriorada que la de España. Pero Fran cuenta allí con un estimable aliado que es su amigo, el futbolista Diego Capel. Mientras espera un puesto de trabajo en un centro comercial que tal vez se de en el mes de diciembre, aprovecha el tiempo para aprender el idioma, requisito imprescindible para relacionarse.
“Como están las cosas, en el pueblo no hay mucho que hacer”, nos confiesa nuestro protagonista. “Echo de menos a mis padres y a mis amigos, nos vemos en diciembre”.
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Juan Francisco Molina Berbel, de Cantoria. Geólogo de profesión. Actualmente reside en Santiago de Chile, uno de los países con más alto crecimiento económico y nivel de vida de Sudamérica.
A sus 29 años decidió hacer la maleta e irse a probar suerte a un país que vive de la minería y que necesita de geólogos cualificados. Allí llegó el 11 de octubre de 2.011. La crisis le obligó a vender su parte de una pequeña empresa radicada en Vera, dejar su grupo de música y por supuesto, familiares y amigos. Como tantos otros, se fue en busca de proyectos, de desafíos y de desarrollo personal. Nos cuenta que rápidamente consiguió trabajo en una multinacional minera, Hoschs Chid Chile, donde trabaja como geólogo de exploración en zonas potenciales que puedan convertirse en futuras minas de oro. Trabaja en pleno desierto de Atacama en régimen de 9 días laborables por otros tantos de descanso. Para ir a su trabajo, todas las semanas coge un avión para recorrer los 3.000 kilómetros que separan su casa de su lugar de trabajo. Satisfecho con su nueva vida, en su tiempo libre se dedica a recorrer países del entorno.
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Diego Soto García dice que Marruecos no es el “Dorado”, pero que con paciencia, seriedad y trabajo, existen muchas posibilidades. Este empresario de Albox, ante la crisis que comenzaba a hacerse sentir, no dudó en diversificar la oferta de sus productos, y luego trasladarse en busca de nuevos mercados. En el año 2.008 decidió asentar su negocio apuntado al sector cárnico, en la localidad de Tanger. Allí se dedica a proveer de maquinaria para hostelería y frío industrial. Aunque no se queja de cómo lleva su actividad, la crisis le ha obligado a reconvertirse una vez más. El negocio funciona de manera aceptable, tal vez lo más difícil sea alejarse de la familia y tener que adaptarse a una cultura distinta, a pesar de las similitudes; “la diferencia la marca la religión” afirma este empresario. “Recomiendo a quien esté pensando en venir a Marruecos, a que se decida y lo haga. Eso sí, provisto de mucha paciencia y seriedad, que es lo que se espera de los españoles. Las posibilidades son muy buenas y variadas, sobre todo en la zona Norte (Tánger, Tetuán), llamada a ser el polo de desarrollo industrial del país. Otra de las ventajas es que en esta zona, lo español está bien visto. Desde la comarca hasta aquí, entre el coche y el barco, hay seis horas y media de viaje y te puedes manejar en nuestro idioma, si no dominas el árabe o el francés. Como datos a tener en cuenta; el alquiler de una nave industrial de 300 metros en un polígono cuesta 1.300 euros. Arrendar una vivienda puede salir alrededor de 500 euros. Sin embargo el sueldo medio de un trabajador es de 330 euros y la Seguridad Social, está en 40 euros”. Si alguien necesita más información, Diego se ofrece a facilitar todo lo que esté a su alcance. Diego Soto García representa el espíritu emprendedor de la gente de Albox. Valiente, dinámico y obstinado, espera que en algún momento comience a verse la luz al final del túnel.
Mientras, la Comarca del Mármol se despuebla. No se atisban señales claras de recuperación que cambien el destino. El que ya sufrió Serón y la comarca al finalizar la extracción del hierro. Esta vez la diáspora se encuentra sólo unos kilómetros río abajo. Y la historia se repite inexorablemente. Bayarque, Somontín y Serón fueron los precedentes. El mármol sigue el mismo camino si Dios y la Administración no lo remedian y ya somos un reflejo de lo que fuimos.


Juan Sánchez-SEPTIEMBRE-2.015