viernes, 10 de abril de 2015

Y TÚ...¿LA CONOCES?

                                                              OLULA DEL RÍO
                                                                   Comarca

Y TÚ....
¿LA CONOCES?

Ideal Almanzora -13-1-2.012
• La Comarca del Valle del Almanzora. El Vergel Andalusí.
• Nieves Alonso.

Nieves Alonso, periodista de Radio Nacional (RNE), coordinadora de producciones radiofónicas de la agencia EFE y directora de la agencia Tempus visitó el Almanzora, se enamoró de esta tierra y ha escrito y difundido este artículo para toda España.
Inagotables rayos de luz iluminan el verdor de un valle que está surcado por el río que le nombra, Almanzora. La peculiaridad de sus viviendas y casas que se reparten por todo el valle; la singularidad de sus parajes; el arraigo de las tradiciones y la hospitalidad de sus gentes, convierten a esta comarca serrana en una de las más atractivas de Andalucía.
Esta comarca almeriense, situada entre la Sierra de los Filabres y Las Estancias, goza de un paisaje lleno de contrastes e insólita belleza. Los Filabres, después de Sierra Nevada, es el techo de la provincia, representado por el Calar Alto con 2.168 metros de altitud. Su cima guarda uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo.
Además, un Monumento Natural se alza en esta Sierra, La Tetica de Bacares, que con sus 2.080 metros es la segunda altura de la provincia. Allí se instaló el “Vértice Geodésico” que nos comunica con el Norte de África. Esta cumbre descubre como toda la provincia de Almería se rinde a sus pies.
Los Filabres conservan una de las mayores masas forestales de la provincia, que unida a la Sierra de las Estancias convierten al Valle del Almanzora en el pulmón verde de Andalucía. Podemos disfrutar de encinares centenarios como Los Sapos y El Marchal que se sitúan en la localidad de Serón.
A nuestro paso por las localidades cercanas a la Sierra de Las Estancias, observaremos los contrastes entre las zonas de vega regada y otras más áridas y agrestes. Lo cierto es que las más de veinticinco poblaciones de esta comarca gozan de singulares parajes que llamarán la atención del curioso viajero.
Al patrimonio natural hay que añadir la riqueza cultural, un extenso legado de la multitud de civilizaciones que se asentaron en la comarca a lo largo de la historia. Los primeros vestigios se remontan a la Prehistoria como se demuestra en La Cueva del Tesoro de Bacares, El Marchal de Serón o Las Piedras Labrás de Chercos.
Las culturas fenicia, cartaginesa y romana dejaron su huella en algunos asentamientos de las localidades de Armuña de Almanzora o Fines, el núcleo de “Tagili”, el Acueducto Romano de Albanchez o el Cerro del Cortijo de Carrillo.
Pero fue la presencia árabe la que marcó con mayor fuerza el patrimonio de la comarca. Adornando muchos municipios encontraremos numerosos restos de hisn -castillos- y alcazabas como las de Serón, Purchena o Sierro. En Olula del Río se conserva un núcleo primitivo de este pueblo, “La Piedra Ver de Olula”
En la localidad de Laroya, Macael y Somontín aún se recuerda que en 1.594 el célebre escritor Miguel de Cervantes pasó recaudando impuestos para la Hacienda Real. Merece la pena que paremos en la Plaza de Sauro (Somontín) para mirar los restos de un cementerio.
Épocas históricas posteriores, también dejaron huellas en la comarca como lo demuestran la Iglesia de San Ginés en Purchena, la Iglesia de San Sebastian en Olula del Río, el Santuario del Saliente en Albox y más tarde el Palacio de los Marqueses del Almanzora, algunos de ellos galanean del título de Monumento Histórico Artístico y otros se vienen abajo por obra y gracia de la Junta de Andalucía.
Y fueron los fenicios que se asentaron en la zona de Macael quienes descubrieron uno de los tesoros de la localidad: el mármol. Utilizaron el sagrado material para elaborar ataúdes.
Más tarde romanos y musulmanes le dieron esta y otras muchas más utilidades.
Aunque el mármol de Macael está presente en casi todo el Patrimonio Artístico y Constructivo Español: Alhambra, Mezquita de Córdoba, Teatro Romano de Mérida o Monasterio del Escorial entre otros, demuestra que la historia de este pueblo siempre estuvo ligada a la extracción del mármol o Almuki, expresión musulmana para referirse al mármol de beta blanca.
Y como colofón a este viaje serrano nada mejor que deleitarnos con la exquisita gastronomía del Almanzora, estrechamente ligada a la civilización andalusí que ocupó estas tierras durante más de setecientos años. Las especias junto a los sabores de la huerta aliñados con el producto estrella, el aceite de oliva, se recrean en platos como: las migas de harina de trigo o cortijeras, las patatas boca abajo, las gachas o el puchero de trigo.
Sin olvidar la afamada “fritá” de Suflí o los “potajes de Semana Santa”. Si antes de la comida tomamos un aperitivo la mejor opción es una tapita de los embutidos de la comarca, eso si, dando prioridad al conocido “jamón de Serón”. Es aconsejable que no abusen de estas entradas si deciden tomar el “cocido de matanza”.
Y para terminar de recrear el paladar un postre de frutas de la tierra conformará al más exigente de los comensales. Los más golosos pueden optar por los dulces islámicos donde la miel es el producto básico.
Le recomendamos degusten una copita de la típica bebida de la Comarca -la mistela- en su gran mayoría de elaboración casera.
En este informe sólo he arañado por encima la historia, gastronomía y singularidades de sus gentes. Ahondando en su pasado encontraremos un auténtico tesoro difícil de igualar.
Disfruten de esta aventura por el Valle del Almanzora…Seguro que regresarán.
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía todavía no se ha enterado. Debemos delegar en Nieves Alonso para que sea nuestra interlocutora con tan magna Consejería de Cultura y les convenza, al menos para que no se vengan abajo nuestras señas de identidad histórica. Sevilla “¡que maravilla!” sólo se mira su ombligo.



Juan Sánchez-ABRIL-2.015

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