OLULA DEL RÍO
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                         VI - MACAEL: “UNA FORMA DE VIVIR”
                                    DIVERTIMENTOS (2)

• José Antonio González Alcantud.

“SAN MARCOS”
Después de la celebración de las fiestas en honor a la “Virgen del Rosario”, le seguía en importancia la fiesta de “San Marcos” y se celebraba con matices distintos a los que conocemos hoy en día:
Se celebra como es sabido el día 25 de Abril con el inicio de la primavera en Filabres, Alto Almanzora y Sierra Alta de las Estancias.
Refiriéndonos a Macael, que es nuestro cometido, diremos que antiguamente al comenzar el día un grupo de mujeres y también de hombres (menos), acompañaban al cura hasta la llamada “Cruz de Mayo”, en la salida del pueblo dirección Norte. Desde este lugar el párroco hacía el ritual de bendecir los campos por la llegada de la primavera: varios hisopazos a los cuatro puntos cardinales, rezo de oraciones y entonación de cánticos que aludían a la fecundidad de la tierra y daban gracias a Dios para que hubiese buenas cosechas. 
Pero la fiesta en sí misma transcurría en las canteras y el cura solía combatirla vehementemente por razones de rancia moralidad católica y por ciertos excesos que los feligreses hacían este día. Hay que decir el adagio “predíqueme padre que por un oído me entra y por el otro me sale” Para un día de escarceo al año, la fiesta no la iba a aguar el cura…faltaba más.
A la hora de comer las mujeres casadas y los hijos y las novias acudían a la cantera a almorzar con sus hombres. Estos a lo largo del día aparecían diferenciados entre solteros y casados. Por la mañana mandaban en la cantera los casados, a partir del almuerzo regían los solteros. Los solteros depositaban al despiste unos cuernos de cabra en los cestos de los casados, en clara alusión a la sexualidad de sus mujeres. Precisamente durante la tarde las mujeres o novias podían bailar con los solteros siempre que no fuese con su pareja. Al final de la jornada los casados bajaban a hombros a los solteros desde las primeras canteras del Río hasta el pueblo, mientras las mujeres los jaleaban gritándoles: “¡Bajadlos que meen!”. Una vez en Macael los solteros estaban obligados a convidar a los casados.
Es evidente la fuerte presencia sexual, propia de cualquier fiesta rural de primavera, del día de San Marcos en Macael. Esta fiesta era anterior a la explotación generalizada de las canteras y estaba entroncada en las fiestas campesinas cuando en la villa predominaba en la economía el sector agrícola sobre el industrial. Aunque los campesinos se extinguieron prácticamente, los nuevos modelos económicos: cantera, fábrica, taller…implantaron también variantes en la fiesta. Los canteros continuaron la tradición de San Marcos, convirtiéndola en una fiesta de “solidaridad comunal” -“Había mucha unión”- se nos dijo.
Hoy en día, se han perdido muchas de esas originales costumbres de celebrar la fiesta de “las meriendas”. Continúa la tradición de salir al campo para dar buena cuenta de ricas viandas. Los vecinos han ampliado los lugares de celebración y además de desplazarse a las canteras en casi totalidad, el abanico se abre hacia el Canfornal, Río Laroya, La Almaguara, El Cogoche, El Royo….
Incluso hay quienes aprovechan y viven estas fiestas montando viaje de placer a destinos muy alejados de nuestro terruño. ¡Lo importante es divertirse y pasarlo bien!

Vuestro cronista así lo desea. ¡Feliz San Marcos!
También al resto de la Comarca. Además este año cae en sábado…


Juan Sánchez-ABRIL-2.015