martes, 31 de marzo de 2015

JOSÉ ANTONIO LORENTE ACOSTA Y " EL CASO GERMANWINDS"

                                                       OLULA DEL RÍO
                                                            Comarca

“NUESTRO CIENTÍFICO “JOSÉ ANTONIO LORENTE ACOSTA” EN “ALERTA DE DISPONIBILIDAD” PARA LA IDENTICACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DEL AVIÓN GERMANWINGS.

• Entrevista para “La Voz de Almería”
• 30 de Marzo de 2.015.

José Antonio Lorente Acosta (Criado, conocido y estimado en la Comarca del Alto Almanzora especialmente en Olula del Río y en Serón) es Catedrático del Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada y Director del Centro Genómica y Oncología del Laboratorio de Identificación Genética, Vicepresidente del Colegio de Médicos de Granada además de Profesor Criminalista. Nuestro experto analiza el trabajo de los forenses para identificar a las víctimas del accidente aéreo del pasado martes.
Cuenta con una experiencia contrastada en su tarea de forense. Por su laboratorio también pasaron los restos, entre otros, de Cristóbal Colón.
Sobre el accidente del avión Germanwings, que hacía el trayecto Barcelona a Düsseldorf en el que viajaban 150 personas, este especialista cuenta las limitaciones con las que los forenses se van a encontrar a la hora de realizar las tareas de identificación, pero está convencido de que se hará un buen trabajo y sin equivocación posible. Advierte que esa identificación podría complicarse si pasan más de cuatro semanas hasta que se recuperen los restos de los fallecidos.
¿Es posible identificar a todas las víctimas del avión Germanwings?
En principio y teóricamente si es posible. Las principales limitaciones van a ser dos. Primera, que -por lo terrible del impacto- se encuentren restos de todos los pasajeros, y segunda, que todos los pasajeros tengan familiares o muestras de referencia adecuadas con las que comparar.
¿Sin equivocación posible?
Si se hacen bien, y se van a hacer bien, sin equivocación posible. Ya se ha aprendido mucho de errores previos.
¿Cuándo los restos son tan pequeños y han estado expuestos (y estarán todavía un tiempo) a las incidencias meteorológicas, ¿sigue siendo posible la identificación?
Si es posible, porque las condiciones de la zona (frío) no son especialmente negativas para conservar restos biológicos. Ahora bien, si pasa mucho tiempo hasta que se recuperen (más de 4-6 semanas) la identificación puede complicarse.
¿Cuánto tiempo se tarda en realizar las pruebas de A.D.N. y cotejarlas con las de familiares?
Las de los familiares, llamadas muestras de referencia, se analizan en unas 24 horas o menos, las de los tejidos, dependiendo del tipo y la cantidad de muestra, en unas 48-96 horas, o sea, de 2 a 4 días. Si hay que hacer análisis más complejos como la secuenciación de A.D.N. mitocondrial el tiempo se puede multiplicar por 2 ó 3.
¿Qué pasa cuándo no hay padres vivos con los que cotejar?, ¿a quién se toman muestras, hijos, hermanos, por qué orden?
Lo ideal son los padres (siempre la madre ofrece la máxima información), y luego hermanos de padre y madre o hijos son igualmente válidos, ya va a depender del sexo de la persona a identificar y del sexo de los hermanos o hijos, hay que hacer un estudio detallado a priori. También son muy útiles e importantes las llamadas muestras indubitadas de las víctimas, o sea, muestras de por ejemplo de donantes de sangre o semen, restos de pelos, tejidos (que puede haber en hospitales por una biopsia) de la víctima, o algún objeto (reloj, peine, cepillo de dientes, gorro, gorra, pipa de fumar, colilla de cigarrillo, etc.) que con seguridad absoluta se sepa que es de la víctima, por eso se habla de “indubitada” o sea, “sin duda”.
¿Las pruebas que ustedes, desde la Universidad de Granada, utilizaban para identificar a personas desaparecidas (trata de personas) son válidos en estos casos?
Si son válidas, los protocolos y procedimientos analíticos son idénticos.
¿Se ha puesto alguien en contacto con ustedes para utilizar su sistema en este caso?
Hemos recibido una “alerta de disponibilidad” de la red europea de laboratorios de genética forense que se hace siempre que hay una catástrofe y sirve para saber si estamos operativos y podemos colaborar, pero no ha habido ninguna petición formal hasta este momento.




Juan Sánchez-Marzo-2.015

lunes, 30 de marzo de 2015

MACAEL V: "DIVERTIMENTO"

                                  OLULA DEL RÍO
                                       Comarca

                                     MACAEL V
                         “UNA FORMA DE VIVIR”

• José Antonio González Alcantud.
• “El clientelismo político”

                          “DIVERTIMENTO DE LOS ADULTOS”
Como más corrientes predominaban los “juegos de mesa” especialmente cartas y dominó. El ajedrez era menos popular. Pero hubo un juego-deporte que se popularizó en casi toda la provincia: “la pelota vasca”. Parece ser un juego importado del País Vasco por los cristianos repobladores de estas tierras varios siglos atrás y que prendió en generaciones posteriores. Se hacía el juego en las plazas públicas de la comarca y Filabres sirviendo de frontón la propia pared de la Iglesia. Aquí nunca tuvimos una reglamentación definitiva como la vasca -era una transmisión oral de generación en generación-. Fue en el Siglo XVIII con la aparición de la pelota de goma, que al botar más que las pelotas de tela, hubo que establecer unas reglas más estrictas para jugar. Las diferencias fundamentales entre la pelota vasca y la que se jugaba en la comarca y como no, en Macael, estribaban en que aquí se empleaba la mano y no pala -introducida entre los vascos sólo a partir de 1.857-, y en que el sistema de anotación de los tantos de los almerienses que se acercaba más al del tenis que al de la pelota vasca. Los más viejos del lugar manifestaron que ellos siempre habían conocido la pelota vasca en Macael, lo que nos da una antigüedad incierta para el juego, que no hemos podido datar documentalmente. Pero su introducción, por las razones que fuese prendió en estas gentes del Sur.
Un anciano “macaelero” afirmaba: 
“Frontones había por todos los lados y la rivalidad entre los pueblos era enorme. En Macael teníamos buenos jugadores como “El Estudiante”. Hicímos un frontón nuevo frente a las escuelas. Participaron todos y se hizo con las medidas reglamentarias. Acudía mucha gente a ver los partidos especialmente los de mayor rivalidad especialmente con Olula. Claro; siempre les ganábamos. Cuando el frontón estuvo instalado en la plaza debió reforzar la función de espacio público de ésta; algo que ocurrió tradicionalmente también en el País Vasco. El caso almeriense reforzaría las funcionalidades del frontón vasco con las de la plaza mediterránea, con un resultado similar; reforzar la sociabilidad comunal masculina.
Por otro lado, la fiesta comunal más importante era y es la de la “Virgen del Rosario”, a la que siempre le tuvo el pueblo gran devoción. Su celebración en los primeros días de octubre servía de justificación para el estreno de la ropa de invierno; la de verano se estrenaba por Semana Santa. A lo largo de todo el mes de octubre, y no solamente el día de su fiesta, la Virgen del Rosario era sacada en procesión por quien tuviese promesa, previa autorización y pago de una cuota al cura. El primero en procesionarla era el Ayuntamiento; después de estas procesiones, casi familiares, se daba una “convidá” a los concurrentes. Empero entre los macaleros las gentes del mármol han sido quienes han acogido a la Virgen del Rosario con mayor fervor, manifestado con las salvas de pólvora tiradas en su onomástica. Según el párroco de Macael la antigua Cofradía hay que llevarla hasta el Siglo XVII. Estando muy ligada al mundo de los canteros: 
“A la Virgen del Rosario” se le hacen muchas ofrendas: flores, ceras, promesas, pero no podía faltar la propia de los canteros: la pólvora.
El 2 de mayo de 1.773, el cura de Macael, Don Francisco Nicasio de Agüero, enterró en la iglesia parroquial a un cantero llamado Cristóbal Nevado; éste en su testamento, hecho ante Francisco de Merlos, deja entre otras mandas, “que se le dé a María Santísima del Rosario de esta parroquial el valor de una libra de pólvora” La Virgen no era, por cierto, la única destinataria de los estruendos festivos producidos con pólvora de las canteras. La madrugada del Domingo de Resurrección antiguamente y en la actualidad el Sábado de Gloria se tiraban cartuchos de dinamita, tracas o cohetes en las afueras del pueblo. Tampoco cumplieron siempre los ruidos festivos funciones religiosas: los niños arrojaban petardos a los costaleros de la Virgen y el Cristo en la Semana Santa, “para que bailaran”; de paso, los infantes se adherían en el trayecto a uno u otro “santo”. Y de la procesión a la feria del Rosario: las compañías de teatro y variedades daban el contrapunto profano. “Compañías venían muchas, porque las fiestas eran buenas. Se hicieron célebres las hermanas Alcaide, que enseñaban las nalgas. Al final de la función bailaban con los del pueblo. Hubo una Compañía que se quedó trabajando en las canteras.



Juan Sánchez-MARZO-2.015

domingo, 29 de marzo de 2015

OLULA POSGUERRA: "SUCESO LUCTUOSO"

                                                          OLULA DEL RÍO
                                                              Comarca

                                                 OLULA DE POSGUERRA
                                                  “SUCESO LUCTUOSO”

• LIBRO: “El franquismo en Olula del Río”
• AUTORES: Eusebio Rodríguez y Juan Torreblanca.

Se refiere este suceso a la detención en nuestro pueblo del que fuera Gobernador Civil de Almería, Cayetano Martínez Artés, que era hermano de Alfredo, que tenían en propiedad una finca llamada “Cortijo de las Monjas”
La policía y la guardia civil de Purchena y Olula del Río, ayudada por falangistas de esta localidad, fueron los que detuvieron a una de las “piezas” más buscadas por las nuevas autoridades franquistas, el Presidente Provincial, Cayetano Martínez Artés.
Las gestiones para la detención de Cayetano Martínez se iniciaron apenas dos semanas después del desarme del Ejército Republicano. Estas partieron de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, con una orden de búsqueda en la que se tildaba de “autor de innumerables asesinatos y demás desmanes”.
Las pistas, en los últimos días del mes de marzo lo situaban en la Sierra de los Filabres, donde al parecer se había escondido junto con tres individuos, con los que se les vio pasar por Tahal en automóvil. Del cortijo del “Fragüero, donde habían depositado dos maletas, pasaron al “Cortijo de las Monjas” (Este cortijo pertenecía a la familia Martínez Artés y recibía ese nombre, según testimonios, porque durante el periodo de Guerra Civil fueron refugiadas y escondidas en él varias monjas de su familia, para protegerlas de la barbarie).
En este cortijo fue hallado por el Sargento Jiménez Martínez tres días más tarde, a las diez de la noche, escondido en una acequia con forma de cueva.
En la detención del que fuera Presidente del Comité de Almería intervinieron, aparte de la Guardia Civil, elementos civiles de Olula del Río como A. M. P.:
“Que a la liberación ha prestado servicios como Agente de la Policía Militar del Ejército de Ocupación en la ciudad de Purchena, contribuyendo a la detención del célebre Presidente del Comité Central de la capital, Cayetano Martínez. Huércal-Overa, a tres de junio de 1.940” (Informe del Sargento de la Guardia Civil).
Aunque no quería abandonar la provincia, como podría comprobarse por las negativas a las invitaciones de dos de sus hermanos que vivían en Londres, el día de la entrada de las tropas franquistas en la capital se hallaba en un coche del Cuerpo de Carabineros, junto a Manuel Alférez Samper, José Martínez Navarro y el policía Fenoy.
Su intención era salir de España, siguiendo las órdenes de evacuación de Casado, pero “al llegar a Murcia vieron que era imposible el salir, pues ya las autoridades nacionalistas se habían hecho cargo de la capital”.
Entonces volvieron a Almería y en el empalme de Overa se internaron en la sierra por la carretera de Baza, hasta que, cerca de Macael, Cayetano se despidió definitivamente de sus compañeros, para refugiarse desarmado en el cortijo de Alfredo Martínez Artés, su hermano y también dirigente de la ejecutiva socialista de Olula del Río durante la guerra.
La zona de Olula del Río no era totalmente desconocida para Cayetano, ya que su afición a la caza le había proporcionado muchas escapadas a la zona y al cortijo que la familia tenía en Olula.
Alfredo Martínez Artés era algo menor que Cayetano; en Olula del Río pertenecía a la Agrupación Socialista, donde ocupó el cargo de vicepresidente, también pertenecía a la Sociedad de Trabajadores de la Tierra y del Ramo de la Construcción, la cual le propuso el 19 de agosto de 1.937 para ocupar el cargo de Delegado de Abastos, cargo que ocupó muy poco tiempo, pues el 24 de septiembre presentó la dimisión, alegando que: “Mis múltiples ocupaciones me impiden a todo trance atender con la asiduidad que merece el cargo de delegado de Abastecimiento de esta localidad y, en su consecuencia, presento mi dimisión con carácter irrevocable, que espero será aceptada por los motivos que anteriormente dejo enumerados”.



Juan Sánchez-MARZO-2.015

sábado, 28 de marzo de 2015

MACAEL IV: "UNA FORMA DE VIVIR"

                                       OLULA DEL RÍO
                                           Comarca

                   MACAEL: IV – “Una Forma De Vivir”

• El clientelismo político.
• José A. González Alcantud.
• Anthropos Editorial-1.997

                                  “CURANDERISMO”
A medio camino entre las técnicas psicológicas de la sugestión y las terapias curativas de la medicina natural tenemos que situar el curanderismo.
Andalucía Oriental es una tierra muy fértil para esta modalidad de “medicina popular”, habiendo llegado a convertirse en un auténtico fenómeno de masas.
La primera fase hasta llegar al curanderismo propiamente dicho estaba constituida por los remedios caseros, basados en la utilización de hierbas muy conocidas como el cantueso, el tomillo, el rabogato, la zarzaparrilla, etc. Tras esto las sangrías del barbero completaban las elementales medidas de curación.
Entre los curanderos de ayer y de hoy se da una cierta gradación sostenida por la fama de sus “milagros”. Por lo general mantienen dos especialidades importantes: “rezar” o ahuyentar el “mal de ojo”. 
El contacto con una curandera de Macael nos llevó a unas conclusiones lapidarias: psicológicamente su personalidad giraba entre la neurosis, la egolatría y la hiperactividad. La primera afirmación de esta curandera consistió en distanciarse de las brujas: “No señor, yo no soy bruja. Lo que tengo es un poder que Dios me ha dado; no lo he aprendido de nadie, ni en mi familia había alguna persona con el mismo poder”. Alardea de sus buenas relaciones con los médicos, hasta el punto de insinuar que han ido a pedirle ayuda en algunas ocasiones.
Paradójicamente la primera recomendación de la curandera a los enfermos es que deben abandonar los medicamentos y el tratamiento del médico.
El arquetipo de la curandera de ayer y de hoy quedó reflejado en la siguiente conversación:
“Las medicinas no son buenas porque envenenan más que purifican. El tratamiento que yo mando depende de la enfermedad. A la “carne cortá” le “rezo”. No hace falta que vengan las personas, sólo un pelo o una prenda suya, y antes de que vengan ya están curándose. La “bicha” (herpe- zoster) también la trato, y la hepatitis y la intoxicación. Para la intoxicación receto quitar el chocolate, el alcohol, la carne y el pescado. 
La albahaca es muy buena para la tensión. A estudiantes que querían aprobar un examen también les he ayudado yo. ¡Uh…! ¿Del mal de ojo? 
Eso es por lo que más vienen. Les “rezo” y se curan; lo que no les digo a las familias es quien les metió el mal de ojo, porque entonces ¡imagínese usted! Hasta hace poco les decía el día y la hora en que le metieron a la criatura el mal de ojo, y claro ellos empezaban a calcular…Ya no lo hago tampoco. Aquí han venido con un mal de ojo que me han dejado secas las macetas; después de irse ha habido que tirar hasta la tierra. Algunas personas tienen un mal de ojo tan fuerte que les rompe el hígado a la gente y en ocasiones hasta quiebran las losas…
Si usted me tiene odio yo tengo una fuerza en la sangre que con sólo mirarlo vuelvo el odio contra usted.
Los cuartos o quintos hermanos tienen una “gracia”, normalmente una cruz en el cielo de la boca, que cura el mal de ojo.
También bendigo el agua, la corriente del grifo, que es buena contra los accidentes.
¿Problemas de nervios? Muchos y cada vez más; ¿no ve usted que el mundo está loco y vamos a acabar “acarbonizaos”; se lo digo yo”.
Este poder sobrehumano que se le atribuye a la curandera es empleado por extensión a los animales enfermos. Como se observa el curanderismo emplea diferentes técnicas, que van desde el herbolario tradicional, de comprobada efectividad médica, hasta cierta magia “simpática” -véanse los “rezos” contra la “carne cortá” y el mal de ojo-, pasando por terapias psicológicas, que poco tienen que envidiarle a las de los profesionales de la psicología. El curanderismo representa para quien lo practica a fondo la marginalidad, ligada a la personalidad neurótica del oficiante; sobre su propia liminalidad social la curandera a la que hacemos mención decía:
“Las mujeres de este pueblo murmuran mucho, pero luego vienen a pedirme cosas. Vienen a menudo personas que han hablado mal y les digo: “Tú has hablado mal, pero como Aquel perdonó yo te perdono, yo te voy a atender”
A mi marido y a mí no nos gustan los bares ni el hogar del pensionista tampoco”. He aquí la fuerza de su curanderismo: la liminalidad social. Esta permite una visión de la conflictualidad social excéntrica y poco tabuada por parte de los curanderos. De hecho, el marido de la curandera nos dio varias claves importantísimas a lo largo de la investigación; su percepción de los acontecimientos ligados al pleito de las canteras, que vivió cuando niño, era nítida.




Juan Sánchez-MARZO-2.015

viernes, 27 de marzo de 2015

OLULA: "PERSECUCIÓN FRANQUISTA MUJERES DE ROJOS"

                                                             OLULA DEL RÍO
                                                                  Comarca

                          OLULA: “Persecución franquista a las mujeres de los rojos”

• El franquismo en Olula del Río.
• Eusebio Rodríguez y Juan Torreblanca.

Las mujeres de Olula del Río eran castigadas no por lo que habían hecho, sino por las supuestas actuaciones de los miembros masculinos de la familia. Acabada la contienda el 1 de abril de 1.939, las mujeres que permanecieron en el bando republicano, especialmente aquellas que se destacaron por sus ideas de izquierdas, fueron llamadas a declarar. La mayoría de estas mujeres fueron acusadas con el cargo de “auxilio o excitación a la rebelión”, encubrimiento de huidos rojos, delatoras de agentes de la derecha, etc. En este ambiente tenso no es de extrañar la imposición de castigos infames. Aparte de las que fueron a parar a la cárcel, las llamaban a declarar y las hacían pasar todo el peso del escarnio y la humillación pública, pelándoles al cero, dándoles aceite de ricino, colgándoles carteles al cuello y obligándoles a hacer el típico “paseo”. Además tenían que barrer las calles, limpiar la Iglesia o fregar las casas de las nuevas autoridades.
Los testimonios de las personas entrevistadas hablan de la crueldad con la que se producía la represión de género, con un infamante listado de humillaciones públicas y privadas, como la prohibición de registrar la muerte de sus familiares víctimas de la guerra o llevar luto por ellas. Sin derecho a ninguna pensión, sin trabajo ni ayuda alguna, ya que incluso les confiscaron los medios de producción con los que solían ganarse la vida.
Las mujeres de Olula del Río sufrieron interrogatorios brutales y les hacían cantar el “Cara al Sol”, saludar levantando el brazo en alto, tomar purgantes, hacer rapados, dar paseos…
En Olula según testimonios orales, sufrieron el escarnio de ser rapadas tres mujeres: M.Q., D. y P., cuyo único delito fue vivir en el seno de una familia de izquierdas y manifestarse efusivamente con banderas republicanas. Una de ellas era hija de un mecánico, destacado defensor de la causa republicana y que impidió, junto con el alcalde F.V.T., que los milicianos de Serón se apoderasen del canónigo del Sacromonte, José Jiménez Casquet, al cual tenían escondido.
A estas mujeres les raparon la cabeza, les dieron aceite de ricino, les pusieron un cartel y las pasearon por el pueblo subidas en una carreta. Las causas por las que las castigaron tan cruelmente fueron nimias: ser republicanas, “rojas”, “putas rojas”, como llamaban a cualquier mujer o hija de republicanos que se hubieran señalado en la defensa de la República.
La mayoría de las mujeres del pueblo eran analfabetas y no estaban preparadas para llevar el peso de la familia, de los hijos o, en algunos casos, de sus progenitores. Sin embargo tuvieron que hacerlo en medio de dificultades de todo tipo, económicas, sociales y políticas. Ellas fueron las que tuvieron que trabajar y sacar sus familias adelante.


Juan Sánchez-MARZO-2.015

"¡¡CÓLERA!!" NUESTRO VALLE INVADIDO

                                                          OLULA DEL RÍO
                                                               Comarca

                                                          “¡¡CÓLERA!!”
                                            NUESTRO VALLE INVADIDO

POR EL DÓCTOR DE OLULA: D. José Antonio García Ramos. Otras aportaciones.

El Siglo XIX en Almería fue un siglo de desastres: Grandes tormentas, sequías extremas, terremotos de envergadura, epidemias casi generalizadas, plagas difíciles de extinguir,…Todo para olvidar… ¡Y el cólera!
Esta enfermedad hizo aparición en la España del Siglo XIX en varias ocasiones. A nuestra Comarca la epidemia de Cólera-Morbo-Asiático que más afectó fue la del año 1.885. Según el Ministerio de la Gobernación en su Boletín Estadístico Sanitario-Demográfico, los afectados provinciales por la enfermedad ascendieron a 9.660, y fallecidos 2.566. La relación de personas muertas en relación con la población del momento supuso un 7.16 %; de los muertos con los invadidos fue del 26.56 % y la mortalidad respecto a la población del 2.83 %.
La epidemia, como siempre, se cebó con las clases más pobres de la sociedad y especialmente con la provincia de Almería tradicionalmente abandonada y atrasada en lo económico y en lo social. Hizo estragos en las clases más bajas y dejaba incólumes a los privilegiados.
Los usos y costumbres de la época ayudaron muy mucho a la propagación de esta contagiosa enfermedad. Un ejemplo: Lo normal era tener el cadáver destapado durante el velatorio. Los muertos eran besados y manoseados por parientes y allegados hasta que se le conducían a la Iglesia, dejando según algunos higienistas un reguero de microbios allí por donde pasaba el finado. Desde los cortijos se bajaban los difuntos cruzados sobre una caballería, sin caja ni cubiertos por manta o jarapa que expandiera la enfermedad. Esta situación en verano resultó especialmente trágica especialmente por la abundancia de moscas y las altas temperaturas. 
Llegados a la villa los familiares con el difunto se paraban donde les parecía. Esta pintoresca actitud sólo servía para transmitir gratuitamente la enfermedad. Centrados ya en nuestra Comarca, el proceso infecto-contagioso llegó de MULA (Murcia) a nuestro pueblo vecino y hermano: FINES. 
En 1.885 a mediados de Julio, un muchacho procedente de Mula (Murcia) había venido a Fines a visitar a unos familiares. Traía con él la bacteria del cólera y murió pocas horas después de llegar a la localidad almanzorí. Parientes suyos residentes en Cantoria acudieron a las exequias fúnebres de Fines. Una vez concluido el sepelio regresaron a su localidad pero ya llevaban consigo el estigma de la peligrosa bacteria continuando la cadena de muerte iniciada con la venida del de Mula. Pronto empezaron a morir cantorianos. Pero como las personas van y vienen de un lado para otro, por el 20 de Julio el foco ya abarcaba Olula del Río, Arboleas, Zurgena y alrededores de Cuevas de Vera (Como se conocía Cuevas de Almanzora). Río arriba, Purchena y Tíjola no se libraban ya de la mortal lotería.
El foco de Fines fue el primero de toda la provincia y uno de los primeros de Andalucía Oriental. Don Pepe Acosta, médico de Fines oriundo de Olula hizo frente con sus escasos medios y de manera abnegada a tal desastre sanitario. En 1.885 ejercía también en Cantoria y fue destituido de esta villa ocupando su lugar el doctor Trinidad Fernández Sánchez, pues Don José “queda retenido en Fines, lugar de su residencia (Calle Real), se le acusa de desgracias familiares a causa de la epidemia de cólera en la que murió incluso su esposa Eloisa Ramos Villarreal”.
Destaca este médico (Bisabuelo del autor de este artículo) por su meritoria labor diaria, su caballerosidad, gran sentido humanitario y su hombría de bien. Hacía curaciones e intervenciones de los ojos pues se granjeo la fama de muy buen oculista y recibía enfermos de toda la Comarca, no cobrando nada la mayoría de los casos especialmente si el paciente carecía de recursos. Murió pronto D. José Acosta Casquet, sólo contaba cincuenta y nueve años. La defunción ocurrió en la villa de Fines a las 17 horas del día 24 de diciembre de 1.908.

Conoce la enfermedad:
Es una enfermedad infecciosa aguda producida por la bacteria “Vibrio Cholerae”. Los síntomas son la aparición de una brusca diarrea con vómitos ocasionales. Es difícil distinguirla de otro motivo de diarrea y aunque el cuadro clínico en general es leve, puede suceder que la deshidratación sea extrema, lo que puede provocar la muerte. Requiere cuarentena y es de declaración obligatoria nacional e internacionalmente.
Causas: El contagio habitual suele ser por beber agua o comer alimentos contaminados por heces humanas. Forma parte de la flora de aguas saladas, desembocadura de los ríos así como en bahías y estuarios. Los brotes suelen darse durante los meses de más calor y la mayor incidencia es entre los niños aunque puede afectar a cualquier edad.
Habita también en aguas de interior cuando su temperatura suele pasar de los 20 grados centígrados.
La bacteria vive en la superficie de los alimentos durante cinco días y hasta 10 días a temperaturas bajas. Sobrevive a la congelación y las personas con grupo sanguíneo “0” tienen más riesgo que las del grupo “A” o “B”.
Síntomas: Diarrea repentina, indolora y acuosa, además de vómitos. En los casos graves se puede perder un litro de líquido por hora. La gran disminución de agua y sal provoca una rápida deshidratación, intensa sed, calambres musculares, debilidad y una producción mínima de orina.
Prevención: Beber agua sólo con garantía de potabilidad. Respetar en los fabricantes industriales de alimentos así como en los de elaboración casera las garantías de manipulación y conservación. No son de ninguna utilidad los antibióticos.
Como medidas de prevención: Se recomienda cocer los alimentos y consumirlos en un plazo de tiempo razonable. Los alimentos cocinados no pueden estar en contacto con los crudos, evitar moscas, agua o hielo así como superficies contaminadas y sucias, mantener los cubiertos limpios…y lavarse las manos ante de tocar cualquier alimento.
Tratamientos: Suministrar al enfermo una solución de sales rehidratantes de forma oral y si fuese muy acusada, reposición intravenosa de los líquidos y solutos perdidos. El potasio se repone con el zumo de limón, agua de coco o similares. Sólo en casos muy graves se recomienda el uso de antibióticos a base de tetraciclina, bajo control médico.
Vacuna: Es una vacuna “muerta” que se administra vía intramuscular (parenteral) y que nos da una protección máxima de seis meses. No se exige a ningún viajero. Otras vacunas de forma oral tienen un nivel de protección también de varios meses.
¡Suerte y que nunca nos pille el toro!


Juan Sánchez-MARZO-2.015

martes, 24 de marzo de 2015

"LOS SERRANO" - SEÑORES DE OLULA Y URRÁCAL.

                                             OLULA DEL RÍO
                                                  Comarca

                                         “LOS SERRANO”
                    Dueños del “Señorío de Olula y Urrácal”

• La Repoblación de Olula del Río (Almería) en el Siglo XVI.
• José Domingo Lentisco Puche.
• I.E.A-Diputación de Almería-Ayuntamiento de Olula del Río.

En 1.578 uno de los principales problemas de Felipe II era el lamentable estado de la Hacienda Real. Las guerras imperiales habían arruinado las arcas económicas. La paupérrima situación del Monarca le llevó a tomar medidas desesperadas e impopulares como aumentar constantemente la presión fiscal, a arrendar rentas de unos años para otros, y a tener una gran dependencia de la llegada de remesas de plata americana. La situación calamitosa llevó a Felipe II a decretar la primera bancarrota de su reinado.
Es por ello que para recaudar fondos, y hacer frente a los apremiantes gastos, en el año del Señor de 1.578 Felipe II saca a concurso de acreedores el señorío de Olula y Urrácal.
Y es en este momento cuando aparecen en nuestra historia local la familia Serrano. Compran los derechos de alcabala a la corona y se erigen como nuevos arrendatarios de Olula y de Urrácal. Ello supuso una inyección monetaria importantísima para el imperio, ya que la venta del derecho de alcabala aportó a las arcas reales nada más y nada menos que un montante económico de 11.156.250 maravedíes, considerado entonces una enorme fortuna.
¿Quiénes eran los Serrano? Su origen y condición noble no estuvo nunca muy clara. En abril de 1.573 las ciudades de Úbeda, Quesada y Villa Carrillo (Jaén) se querellan contra Andrés Serrano y Pedro Ortega Serrano, porque éstos se consideraban hijosdalgo y, por tanto, excluidos del padrón de plebeyos. Hubo de realizarse una Ejecutoria de Hidalguía de los Serrano ante la Real Chancillería de Granada. La instrucción previa averiguó que el bisabuelo de Andrés, Juan Serrano, vivió en Villena (Alicante) y posteriormente en Mula (Murcia), donde tenía hacienda y ganado ovejuno, pasando por ser “principal y noble”, al punto que Don Pedro Fajardo, Marqués de los Vélez, hacía mucha cuenta de él. Martín Serrano, el abuelo, residió en Huéscar (Granada) era “muy rico” poseyendo tierras yheredamientos y gran cantidad de ganados; su forma de vivir era la de “noble y pricipal”. El padre, Miguel Serrano, comprador del título de Olula y Urrácal, casó en Segura de la Sierra (Jaén) con Doña María Ortega y en la década de 1.520-30 se fueron a vivir a Úbeda y allí tuvieron todos sus hijos. Como testimonio de poder y ostentación, se alega que Doña María llevó a la velación de su boda 13 doblones de a 10.
Fallecido Miguel, en 1569, heredan el señorío su viuda y su hijo Andrés. 
Vivieron en tierras jiennenses prácticamente siempre pues hay documentos que confirman su vecindad en Úbeda durante el Siglo XVI y parte del XVII, Baeza en 1.621 y Andújar en 1.571.
Los Serrano poseían en Olula 12 celemines de tierra, un mesón y tres tiendas pero se extralimitaban en sus intentos de acaparar otros bienes concejiles. Mantuvieron una actitud absentista y delegaban la práctica totalidad de funciones a través de poderes que delegaban en el gobernador de turno. El delegado ostentaba la facultad de decisión y la “vara de la justicia”. La intervención del señor y la del gobernador fue mínima en todo el proceso de repoblación. Sólo hay constancia de una comunicación dirigida al rey pidiendo repoblar Olula y Urrácal. La presentación y aceptación de pobladores y el trato de favor a alguno de ellos como Cristóbal de la Cueva, su mayordomo, en 1.574 levantaba suspicacias y rencillas entre los repoblados. La compra por Andrés Serrano de los derechos de alcabala en 1578, aumentados respecto a los cobrados por la Corona, hizo que en la localidad de Olula se desencadenara un enfrentamiento, incluso físico, entre los pobladores, celosos por los privilegios otorgados por la corona en 1.571, y el interés del señor y sus delegados en extraer de los súbditos unas rentas monetarias considerables y fijas en comparación con las que recaudaba desde la época morisca.
En 1.581 Andrés Serrano decide cobrar las alcabalas a las que por compra reciente tenía derecho. Los pobladores se niegan a satisfacerlas en razón de los privilegios que Felipe II les había concedido por venir a poblar el Reino de Granada.
Ante la actitud de los vecinos, los delegados del señor, fundamentalmente el gobernador Baltasar Uribe y el Alonso de Baeza, sobre quienes recaen todas las acusaciones por el trato duro y violento que ejercieron, comienzan a molestar a los vecinos, apremiando especialmente a alcaldes y regidores. El concejo, para defenderse de las exigencias señoriales, comisiona a Cristóbal Oller para sacar a su costa (50 ducados) copias de las provisiones que les concedió el rey y se hallaban en Granada, por los cuales se les eximía de pagar alcabalas, se les concedía total libertad de edificar mesones y hornos, vender yerbas y guardar sus propios presos para que no se los llevasen a Urrácal. De nada sirvieron los documentos, la Señora les puso pleito y la compulsión llegó a tal punto que algunos pobladores de Olula como Juan López, Cristóbal Oller, Ginés Sánchez y Ginés Gascón se vieron obligados a huir del pueblo estando ausentes por el campo entre 2 y 4 meses sin poder entrar a Olula. Varios de ellos estuvieron en prisión: a Francisco Tortosa, por ejemplo, lo encerraron más de ocho días. A los huídos “los traían cogidos hasta que entregaran las provisiones que tenían para no pagar”. 
La postura coactiva y de fuerza del gobernador y del escribano acabó por doblegar la decisión de los pobladores, de modo que por cansarse de las continuas molestias y poder vivir en el lugar, accedieron a la firma de un documento en Noviembre se 1.581, por el cual se obligaban ellos, sus herederos y sucesores en las suertes de población a pagar la alcabala a los Serrano, y renunciaban a sus derechos sobre hornos, yerbas, presos, etc. En la carta de obligaciones admitían “aberle hecho agravio a la dicha Señora María Ortega en aberle contradicho la cobranza de las dichas y lo demás concedido en nuestro fabor”, reconocen “unánimes y conformes de nuestra libre e agradable voluntad sin premio ni fuerça_alguna” que Doña María Ortega y su hijo Andrés “gocen de los dichos estancos, yerbas, mesón, hornos e todo lo demás…” y afirman que “quieren pagar” 19 ducados y medio cada año en dos veces (día de Navidad y día de San Juan) en concepto de alcabala, repartido entre sus habitantes en proporción a la riqueza individual o al número de suertes poseídas. Como garantía de tal pago hipotecaban sus casas y haciendas, de manera que en adelante las suertes se traspasarían con este gravamen.
El mencionado escrito es aceptado por 13 pobladores y unos días más tarde (3 de Diciembre) firma uno similar el alcalde ordinario, Francisco Gascón, quien no pudo hacerlo anteriormente ya que se encontraba ausente de Olula. Del resto de los habitantes no se hace mención…, entre ellos Ginés Gascón, uno de los más perseguidos. La obligación suscrita es todo un ejemplo de humillación y sumisión por la fuerza a los deseos del Señor, por ello, además de los padecimientos sufridos por algunas familias, no resulta extraño comprobar que sólo 3 (Antón Jorje, Luis de Funes y Juan López de la Rosa) de los 14 pobladores “obligados” habitan sus moradas en 1.593, los demás fueron desapareciendo poco a poco. En ese año, con motivo de la visita de población, el juez Jorje de Baeza Haro ya tenía noticia de que durante 12 años Andrés Serrano había estado cobrando la alcabala “contra lo dispuesto e mandado por su majestad en las mercedes y gracias que les hizo a los dichos pobladores” y que para lograr su objetivo había recurrido a la fuerza prendiéndoles y molestándoles hasta que se allanaron a pagársela , por todo lo cual manda se verifique una información sobre el caso, llamando a declarar a Gerónimo Noguera de 40 años, Juan López de 46 años y Francisco Tortosa de 50 años, con cuyos testimonios se ha podido reconstruir los sucesos ocurridos en Olula en 1.581.
Al final de su información, el visitador, inclinado por la causa de los pobladores daba su “parescer”:
“las averiguaciones y autos desta visita, convendrá que vuestra majestad mande que Don Andrés Serrano cuya d izen es e sta villa buelva a los pobladores y vecinos della, los maravedis que les a llevado de nueve años a esta parte; apremiendolos con rigor de prision a que se lo paguen, y que de aquí adelante no lo cobre hasta tanto que por vuestra majestad mande lo que fuera servido”. Remitido el documento a Granada se confirma, al margen del manuscrito, la opinión de Haro de Baeza; “que de aqui adelante no se llebe ni cobre alcabala y en quanto lo que a llebado nuebe años a esta parte se debuelba y restituya, y si alguna raçon tiene para llebar, dentro de treinta dias lo muestre en Consejo, y en el entretanto y hasta que otra cosa se probee y manda por el tiempo que durase la merced de su majestad no la cobre ni llebe de aquí adelante”.
A pesar de estas firmes y autorizadas opiniones, creemos que todo siguió igual. El Señor de Olula presentaría seguramente su privilegio de cobro de alcabalas por compra a la corona en 1.577 y continuaría disfrutando de los 19,5 ducados anuales que con el paso del tiempo lograría ir aumentando su renta por este y otros conceptos. Así, a mediados del Siglo XVIII: “dicha villa su thermino y jurisdizion es del señorio de Don Diego Manuel Mesía y Serrano, corregidor actual que de la ciudad de Murzia, quien perzibe de nuebe partes las dos, que a las primeras se le da el nombre de tierras de terzia, y a las segundas de tierras de nobenos y que asi mismo perzibe las alcabalas que se causan y que su majestad, que Dios guarde, perzibe todas las demas rentas que pertenecen a las provinciales y generales y que el dicho señorio, tambien perzibe las penas de camara que ocurren…”; todo lo cual venía a montar 5.000 reales/año para este señor, de los que 1.019 reales lo eran en concepto de alcabalas.
Además poseía el mesón, el horno y un molino de aceite, que le reportaban al Señor 904 reales cada año.
En este sentido, cabe decir que el papel de la corona fue en ocasiones contradictorio, ya que por la necesidad de repoblar ofrecía exacciones y privilegios que, luego, ante el imperativo de hallarse en un estado feudal-absolutista con pretensiones hegemónicas y fuertemente endeudado, debía conceder mercedes y venta de recaudaciones, que en la práctica anulaban los beneficios legales de algunas ordenanzas repobladoras.



Juan Sánchez-MARZO-2.015