jueves, 21 de agosto de 2014

"PIEDRA NATURAL"

                                    OLULA DEL RÍO
• Piedra Natural.

                                        Actualidad.
• Jueves 31 de julio 2.014.
• ANDRÉS MOLINA. Profesor Técnico de Oficina de Construcción.

• Artículo: “MARTILLO DE HEREJES”

La pólvora, la dinamita y la mecha negra no me gustán, el saco de explosivo en el sol de la tarde a la espalda no son santo de mi devoción-aunque Santa Bárbara sea la patrona de los artilleros-. La camisa y la boina están sudadas hasta el rabillo, bebo agua del botijo de la fuente Laza que lleno del cántaro en la madre.

Guardo los últimos detonadores en su cajón, lejos de los barrenos ya cargados, no vayan a crujir por mano de pecado.

La bruma del medio día recorre todo el Valle del Almanzora, entro en el “cortijo” buscando mi rincón de la siesta, el sueño vence al suelo duro escuchando palabras en algarabía, hombres con zaragüelles y marlota, de narices aguileñas, ojos avizores y barbas largas- moriscos de las Alpujarras-. En algaradas hacen rostro y piden su tierra negada, tierra que ha visto nacer a sus padres y a sus ancestros, Los Filabres truncan el acero de las herramientas por el de cuchillos malignos, los arcabuces truenan en el lugar de las cuñas de acero, golpeadas por la almaina.

Las alquerías del Almanzora se sublevan, los carros con bloques y piezas para Granada quedan tirados en las veredas, el viaje puede esperar, los arrieros han soltado las yuntas de bueyes para huir ligeros, más temprano que tarde.

Veintisiete de diciembre de 1.568, día triste para estos lares, cristianos nuevos y cristianos viejos guerrean, navidad de sangre y odio. Suelto un ronquido…desde aquí escucho en la lontananza a Don Luis Fajardo, II Marqués de los Vélez, en su patio de mármoles de Macael rubrica una escueta misiva de ayuda que correrá por las comarcas de Murcia, dos mil quinientos infantes de Lorca, de Caravaca, de Totana. También acuden del altiplano granadino, Guadix, Baza,…La concentración de tropas del Marqués en el Río de Olula el día 5 de enero. De madrugada todos partirán hacia Alpujarras cruzando el murallón de Filabres para afrontar y luchar contra la revuelta morisca.

Las canteras en silencio y abandonadas, ven pasar por sus caminos de tosca hombres de guerra y al cinto alfanjes, terciados, falcatas y cimitarras, otros de gesto impasible con arcabuces, carabinas, ballestas y bombardas.

Día de los Reyes de 1.569, el estado de Tahal en las alturas de la sierra refuerza el predio, los llanos de Tabernas y el Andarax vuelven a sentirse hijos de Mahoma. La tregua dictada hasta mayo se rompe por la sórdida venganza que humilla al cristianismo, vencida cae la alquería de Macael. Es el once de junio del año de Nuestro Señor de 1.569. El río tinta sangre, humo de los campos ardiendo el trigo y gritos desolados en el aire irrespirable.

Hernando de Córdoba y Válor entrona el nombre de Aben Humeya, viene triunfal a Purchena, feliz toma esposa y en grandes fastos atrae al pueblo con divertimento de juegos y bailes. Moriscos, berberiscos y turcos compiten levantando la piedra Burxana, un tronco de columna de mármol blanco que llega al hombro del guerrero aguantada, antes de caer rendido al albero. Hondas buscando la puntería en cacharros de loza, carreras recorriendo sendas de ripios y arcilla, ladrillos de adobe de desafiante equilibrio. La música de cítara, arghul y rabel, dan paso al baile, adornado de ricos brocados y sensuales sedas, el paladar lo endulza la miel, la almendra y el arak anisado…cantos y poesías, antiguas melodías de eunucos de la Alhambra.

La gran máquina del poder inquisitorial no se avasalla por la Media Luna y los Tercios de Nápoles recorren el Imperio de la mano de Don Juan de Austria camino de Granada. Serón desafía a la Cruz hiriendo a Don Luis Quijada, muere al poco y Baza lo reza en entierro de estado.

La palabra venganza marca febrero de 1.570, la sal llena los campos del Alto Almanzora, la hierba sin culpa no crecerá jamás. El veredicto de “alta traición”, trae muertes inútiles, mutilaciones sin sentido, odio miseria y sufrimiento para mayor gloria del “Martillo de Herejes”.

La caballería porta banderolas al viento, lanzas y celadas brillan entre escudos señoriales bordados en hilo de oro y plata.

Don Juan de Austria mira el espizarre, toca el mármol, baja de su montura y recoge una escaya brillante que guarda en su escarcela, un regalo para su hermano de padre, el rey Felipe II que construye el Monasterio de San Lorenzo en El Escorial.

Diez años pasaron y una Real Cédula de 17 de Octubre de 1.580, llega al corregidor de Granada y después al de Baza, el rey quiere el mármol de Macael para enlosar la iglesia principal del Monasterio. Los encargos de mármol no avanzan, apenas la “R” en almagre y sangre de toro marca las piezas entalladas para la obra regia. Cartas de apremio trae el emisario para los repobladores de la familia Arriaga-vascos- y Guijarro-manchegos- donde apenas dan abasto al magnífico trabajo, sacan, devastan y tallan mármol de la Cantera del Pino.

De la sierra bajan algunos monfíes con sus barjas al hombro, son antiguos canteros conocedores del oficio de la piedra que ahora laboran a destajo para la Corte que los expulsa y olvida.

Ocho siglos de hermandad escribieron la historia en este mármol, me despierto aturdido aún por el sueño. Entreabro los ojos…lloro.


J. Sánchez 2.014

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