sábado, 30 de agosto de 2014

OLULA COMARCA. "LÍJAR DECLARA LA GUERRA A LOS FRANCESES"

                                                  OLULA DEL RÍO
                                                     (Comarca)


• Líjar: Declaración de guerra a los franceses.
• Autor: Don Martín García Ramos.
• Título: Toponimia del Valle Medio del Almanzora.


Como todos los pueblos montañeses, los de Líjar han sido también de carácter indomable y fiero, de ello han dado diversas muestras a lo largo de la historia.

Recordemos que las capitulaciones firmadas en Baza entre Abenaix de Purchena y los Reyes Católicos, estipulaban que no se tomararían represalias contra los vecinos moriscos de Líjar por las cosas hechas en su deservicio.

Durante la Guerra de la Independencia, no pudieron dormir muy tranquilos los franceses en la villa de Líjar, según consta por su tradición y por el acta de una sesión de su Concejo, que tuvo el atrevimiento de declarar la guerra a Francia para vengar la afrenta al Rey Don Alfonso XII, que fue apedreado e insultado en las calles de París.

El citado documento dice, literalmente así:

“En la villa de Líjar, a catorce de octubre de mil ochocientos ochenta y tres, reunidos los señores del Ayuntamiento que al final subscriben en sala capitular y sesión ordinaria, bajo la presidencia del señor alcalde, don Miguel García Sáez, abierta la sesión, se dio lectura al acta de la sesión anterior que se aprobó por unanimidad.

Se dio cuenta de las órdenes que se habían recibido en la semana y se acordó su cumplimiento por quien corresponda.

Por el Presidente se hizo saber al Ayuntamiento que, al pasar por la ciudad de París el rey Don Alfonso XII, de regreso de su viaje, el día 29 de septiembre último, fue apedreado, insultado y cobardemente ofendido.

Que el más insignificante pueblo de la Sierra de Filabres debe protestar en contra de semejante atentado; a ser presente recordar y publicar que solamente una mujer vieja y achacosa, pero hija de España, degolló por sí sola treinta y dos franceses que se albergaban, cuando la invasión del año ocho en su casa. Que este ejemplo es muy bastante para que sepan los habitantes del territorio francés que el pueblo de Líjar, que se compone únicamente de trescientos vecinos y seiscientos hombres útiles, está dispuesto a declararle la guerra a toda Francia, computando cada diez mil franceses por un habitante de esa villa. Pues es necesario que sepa el territorio francés que España ostenta en sus escudos la insignia de más valor que pueda ostentar la primera nación del mundo. Tiene en él nada menos que un león. Cuenta la historia española con un Sagunto, un San Marcial, Bailén, Zaragoza, Otumba, Lepanto y Pavía, que ninguna historia de las que se conocen hasta el día pueden presentar ejemplos tan terribles.

Que un Carlos I de España supo hacer prisionero a un rey francés, y cuando lo guardaba Castilla con cuantas consideraciones albergan únicamente pechos españoles, supo, sólo, atravesar la Francia atemorizando con su figura al mundo. Que también hubo un Felipe II que en su reinado supo abarcar de uno a otro confín de la tierra, y, que ahora, aún cuando el pueblo de España no cuenta con Gonzalo de Córdoba, ni con un Don Juan Chacón, ni con un Conde de Cabra, ni un Dureña Ponce, hay todavía vergüenza y valor para hacer desaparecer del mapa de los continentes la nación francesa.

El Ayuntamiento, tomando en consideración lo expuesto por el señor Alcalde, acuerda unánimemente declarar la guerra a la nación francesa, dirigiendo comunicación en forma debida directamente al Presidente de la República Francesa, anunciando previamente al Gobierno Español de esta resolución.

Y no teniendo ninguna otra cosa que acordar, se levantó la sesión estampando la presente acta, que firman los señores que saben, y los que no, signan.

De lo que yo, el Secretario certifico.

Firmado y rubricado: Miguel García Sáez, el alcalde, Juan Martínez, Daniel Molina, Nazario Pérez, Juan Díaz, Raimundo López, Francisco Martínez, Antonio Martínez y el Secretario Francisco García”



El documento, reintegrado con una póliza de una peseta, aparece escrito sobre un folio de papel municipal, número 0.397.196. Al pie de la declaración de Guerra figuran los nombres de los concejales, bajo la firma del Alcalde que es rotunda y clara. Cinco concejales firman con cruz. Eran analfabetos.

No sabemos las consecuencias que pudo tener este gesto pero al Alcalde de Líjar a partir de entonces era conocido en la Comarca como “El terror de la Sierra de los Filabres”

Se lo cuenta a uds. Juan Sánchez 2.014

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